"Encontré la fe católica gracias a la búsqueda de la belleza"

El escultor japonés Etsuro Sotoo explicó a los jóvenes asistentes al Encuentro Internacional de Estudiantes Universitarios (UNIV) en Roma, cómo encontró a Dios a través de la belleza y la arquitectura.

Etsuro en la conferencia del Univ

Según informó la agencia Gaudium Press, el artista, encargado de los diseños y construcción del Templo Expiatorio de la Sagrada Familia en Barcelona, quiso profundizar en el pensamiento del Siervo de Dios Antoni Gaudí para poder ejecutar su obra. Entonces conoció el verdadero sentido de su trabajo y la verdadera belleza. "Mi nombre es Etsuro, que significa ‘hombre feliz’, y se ha cumplido: la verdadera felicidad es la de ahora, al encontrar la fe", afirmó con orgullo.

En la conferencia titulada "Tras las huellas de Gaudí", Sotoo compartió con los estudiantes el camino de su conversión: "Al principio, estudiaba mucho las palabras de Gaudí, las maquetas de Gaudí, pero llegó un momento en que tenía que realizar un proyecto que ni siquiera Gaudí había imaginado ni proyectado". El artista japonés decidió tratar de comprender la perspectiva del arquitecto español. "Intenté mirar a dónde miraba Gaudí. Para eso tengo que estar donde estaba Gaudí, y ¿dónde estaba Gaudí? Gaudí estaba en el mundo de la fe. Por lo tanto, para mí era natural que quisiera entrar en ese mundo de la fe, para conocer más, o para poder realizar el trabajo encargado".

Entre sus obras se encuentra esta estatua de San Josemaría que está en la iglesia de Santa María de Montealegre, Barcelona.

El descubrimiento de la fe católica, partiendo del pensamiento del Siervo de Dios, colmó plenamente todas las expectativas del artista: "Desde ese momento cambió totalmente mi vida. Entendí todas las palabras; aunque no perfectamente, como el agua clara que yo deseaba", afirmó Sotoo.

La conversión también llevó al escultor a comprender la profundidad espiritual que Antoni Gaudí veía en la vocación artística. El artista japonés reflexionó sobre una conocida frase del Siervo de Dios: "El arte es el resplandor de la luz de la Verdad: sin Verdad no hay arte". Las conclusiones de esa reflexión cambiaron la forma de entender su actividad. "Soy simplemente un picapedrero, pero busco el arte", afirmó Sotoo. "Encontrar la verdad es muy difícil, no siempre se consigue. Por lo tanto, mi pensamiento es que no existe el oficio de artista. Solamente quien busca el arte, el arte como resplandor de la luz de la verdad, ésta quizá es la persona más cercana al artista".

El Siervo de Dios y reconocido arquitecto catalán Antoni Gaudí, dedicó los once últimos años de su vida a la construcción del Templo Expiatorio de la Sagrada Familia, que llamaba cariñosamente "la Catedral de los Pobres". Vivía con notable sencillez y austeridad, al punto de ser trágicamente confundido con un mendigo en el accidente de tránsito que le causó la muerte.

El Siervo de Dios asistía diariamente a la Eucaristía y llevaba una constante vida de piedad. Varias de sus obras, entre ellas el ábside de La Sagrada Familia, fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO.