3 favores cotidianos de Isidoro Zorzano a argentinos

Son muchas las personas que acuden a la intercesión de Isidoro ante alguna pequeña o gran necesidad. Compartimos algunos relatos breves.

  1. Conseguí trabajo gracias a Isidoro
  2. Un pedido pequeño y grande a la vez
  3. Una mano con la tecnología

Isidoro Zorzano (Buenos Aires 1902 - Madrid 1943) encontró a Dios en su trabajo como ferroviario y como profesor en la Escuela Industrial. Durante la persecución religiosa y la guerra civil española, demostró una valentía heroica: como argentino, tenía cierta libertad de movimiento, y aunque corría peligro por ser católico, ayudó a muchas personas que se encontraban aisladas en la ciudad o encerradas en las cárceles.

El Papa Francisco lo declaró venerable en el 2016. Es el reconocimiento de la Iglesia de que Isidoro vivió las virtudes heroicamente y un paso más hacia su posible canonización; puede proponerse como modelo de vida cristiana y como intercesor ante Dios. En una entrevista, el postulador de la causa, Mons. José Luis Gutiérrez, destaca la lealtad de Isidoro y lo propone como modelo para los trabajadores. Señala que la fama de santidad de Isidoro está muy difundida e invita a aprovechar este nuevo paso hacia su beatificación, para pedir favores y milagros a Dios a través de Isidoro.

1. Conseguí trabajo gracias a Isidoro

    Fui a una entrevista de trabajo y al regresar a casa con la tarjeta personal de quien me había recibido, la puse en el cajón de mi escritorio junto a una estampa de Isidoro. Pasó bastante tiempo y no tenía novedades. Hasta que se presentó otra oportunidad de entrevista, en el mismo lugar, pero por medio de otra persona. A los días de esta segunda entrevista, ordenando el cajón de mi escritorio, apareció la estampa de Isidoro Zorzano junto a la vieja tarjeta personal. Me encomendé nuevamente a Isidoro, seguro de que había intervenido. Pasaron unos meses y salió mi nombramiento el 1 de noviembre, fiesta de Todos los Santos.

    Ariel

    2. Un pedido pequeño y grande a la vez

      Fue un pedido pequeño: sólo le pedí que me ayude a abrir la tapa de un lavarropas, que estaba en funcionamiento, para salvar unas prendas y así lograr que una de mis hermanas no estalle de ira contra mi madre. Me encomendé a Isidoro, puse en pausa el mismo y en el tercer intento pude abrirla. Tengo entendido que incluso así no se puede abrir (eso me dijeron), así que recordé que era ingeniero y le pedí una ayudita. Es algo pequeño, pero importante. Siempre había querido pedirle algo así desde que observé un video de alguien que le pedía ayuda con un electrodoméstico.

      María del Rosario 

      3.Una mano con la tecnología

        Soy un analfabeto digital al que no le interesa lo informático de ninguna manera. Por eso, cada vez que tengo que renovar un dispositivo, acudo a la intercesión de Isidoro. Lo mismo ante cualquier percance, siempre me resuelve todo de la mejor manera y dándome la paciencia necesaria ante cualquier contratiempo. El último favor fue con el cambio de celular: encontré uno muy económico y no tuve problema para trasladar los datos desde el antiguo. ¡Gracias, Isidoro!

        Pedro